domingo, 16 de diciembre de 2007

Mi Rincón

Durante mis primeros años en Compos no fui capaz de apreciar toda su belleza. Siendo de "LaCoru" estaba demasiado infuenciada por el rencor colectivo hacia esa maravillosa ciudad.
El irme de casa por primera vez fue duro, los viernes no llegaban nunca y prefería madrugar el lunes antes de pasar una noche más en un lugar donde "sólo había iglesias". Que equivocada estaba. Los años pasaron, empecé a abrir los ojos y, ¡¡¡ohhhhhhhh milagro!!!, descubrí Santiago. Sus secretos, sus piedras, sus bares (como no) y mi rincón.

Sí, era mío, única y exclusivamente mío. No me gustaba ir con nadie. Su silencio sólo era alterado muy de vez en cuando y entonces me iba. Porque eran su paz y su silencio lo que más me atraía. En mi rincón podía llorar a gusto sin miedo a ser descubierta, podía pensar y fantaseaba sobre las personas que habrían pasado por allí antes. Sobre sus historias, su felicidad, su dolor, sus vidas.

Muy de vez en cuando me subo a un tren y regreso a Santiago. Muchas cosas han cambiado. Ya no hay tantos amigos y algunos de mis bares favoritos han cerrado pero mi rincón sigue allí, esperándome, resistiéndose a mostrar su belleza a corazones insensibles incapaces de apreciarla.

En "LaCoru", después de tanto tiempo, todavía no he encontrado un rincón.

2 comentarios:

Blue Pegasus dijo...

Mas o menos, he localizado el ser que esta detras de tus escritos. Porque uno que se me permite de decirme que ponga cojones, sin saber lo que tiene en frente, siempre se puede exponer a un peligro bastante mas imprevisible de lo que puede creer.
Sabiendo quien eres y tu grado de labia, no pasa nada, aun mejor, quierre decir que eres capaz de enfrentarte a cualquier proposito.

De los rincones, no olvidas que es lo que llevamos en nuestro pecho, y rincones en Coruña, tienes muchisimos. Depende de lo que quierres encontrar y de la perspectiva que vas a utilizar. Los rincones, al final, los fabricamos nosotros. Dependiendo de como nos movemos o de como queremos movernos.

Tienes miles que estan ofrecidos. A ti de adentrarte en ellos, sin mirar la periferia. A ti de adentrarte en ti para mirar aun mas lo que eres y que la periferia misma no puede tener incidencia sobre tu vida, ni sobre como vas a elegirla.

Abrazo

Y sin embargo dijo...

Querido Pegaso,
creo que no has entendido nada de lo que has leído. A estas alturas de mi vida no necesito tener un rincón para encontrarme a mi misma. No me estoy lamentando por ello.
Al hablar de mi rincón intentaba mostrar la magia y el encanto que ofrece Santiago a quien tiene el don de ver más allá y descubrir belleza donde otros solo ven piedras.

Un beso.