domingo, 20 de enero de 2008

Decálogo para formar un delincuente


1.- Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.


2.- No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.


3.- Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas.


4.- No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.


5.- Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.


6.- Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.


7.- Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.


8.- Déle todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.


9.- Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.


10.- Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.





Juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud

1 comentario:

Anónimo dijo...

efectivamente, enseñarlos a lograr su propia subsistencia, ahora la mayoria de los jovenes son flojos y quieren todo facil