sábado, 21 de julio de 2007

Chove en Santiago

La vida sigue y una semana después luce el Sol, por lo menos en Lacoru. Los días han hecho que la desilusión del momento fuera desapareciendo, dejando sitio a los pequeños momentos que me hicieron vibrar y poner la piel de gallina. "Contigo" fue uno de ellos, 13.000 personas coreándola. Él, en silencio. Maravilloso, mágico, inolvidable.

Y en el fondo, ¿qué es Santiago sin su lluvia? Perdería encanto. Recuerdo una noche, empapada hasta las orejas, sentada en el centro del Obradoiro disfrutando de la belleza del momento. Cuando me cansé me levanté y me fui, mojada pero feliz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Santiago es una ciudad con sentimientos encontrados para mi,pero he de decir que a pesar que me entristeció no ver TODO el concierto me encanta la lluvia de Santiago y su encanto.
ESTOY CONTIGO!!

ninfasecreta dijo...

Hola!

Gracias por visitar mi blog y ofrecerme la oportunidad, así, de llegar al tuyo.

Me ha gustado ver mi casa (Compostela) en tu blog y a la cabrona de la lluvia que siempre la acompaña... Yo llevo mal la lluvia también pero es lo que toca por esos pagos...

Gracias por tu recomendación, me la guardo para la primavera!

Me agrada encontrarme una paisana bloguera que me lleva de visita a casa... Si te gusta mi blog, te recomiendo que empieces por el final (o el principio... ¿Quién diablos lo sabe?), le encontrarás más sentido.

Un beso