martes, 20 de noviembre de 2012

VUELTAS Y MAS VUELTAS

Hace unos meses entró en mi vida un ser humano maravilloso que, sin yo buscarlo y más aún sin yo quererlo, ha conseguido que abra los ojos y me dé realmente cuenta de quien soy: un ser maravilloso, lleno de amor, de luz, de alegría, de bondad... que se merece lo mejor.
Gracias a ella, cada día aprendo algo nuevo sobre mí misma y me quiero un poco más que el anterior.
Ahora procuro tener los ojos bien abiertos para no perderme nada, me respeto, empiezo a atenderme a mí en primer lugar  y, lograr un estado de absoluta tranquilidad se ha convertido en mi máxima prioridad. He descubierto que la felicidad se alcanza día a día en el amor hacia uno mismo y hacia los demás; que nada es para siempre y que cuando los amigos se van porque tu camino y el suyo son distintos, no hay lugar para la soledad pues ésta, únicamente, es un estado mental. 
Que nada está bien ni mal, simplemente está; que la vida es un regalo que hay que cuidar; que la actitud lo es todo y que estando dispuesta a recibir, siempre aparecerá alguien dispuesto a dar. Que la vida está llena de sorpresas, regalos y gente maravillosa. Que todo ello nos rodea a todos y a cada uno de nosotros, aunque a veces sea necesario tocar fondo para verlo y apreciarlo. Que este es mi momento y que  no pienso desaprovecharlo. Que por fín he encontrado mi lugar, que sé cual es  mi meta y que  me sobran fuerza y energía para recorrer el camino que me lleve hasta ella...

GRACIAS MARIOLA



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