LO QUE DE VERDAD IMPORTA

Esta semana he tenido la inmensa suerte y el enorme de placer de haber sido invitada al II congreso para jovenes con valores Lo que de Verdad Importa en La Coruña. Todavía sigo impresionada, incapaz de aterrizar. Demasiadas emociones.
Conocía la pobreza de la India y sabía de la existencia de las castas sociales, sin embargo, mi "inocencia occidental" creía ciegamente (o quería creer, ¡qué se yo!) en la afirmación de que éstas fueron abolidas hace tiempo. ¡Ilusa!A los cinco minutos de comenzar Jaume a relatar su historia, silenciosas lágrimas resbalaban por mis mejillas (aún ahora al recordarlo vuelven a aparecer): una madre con una herida llena de gusanos, pequeños de tres, cuatro, cinco años prostituidos, mafias, policías corruptos vendiendo niños, amenazas de muerte, miseria, miseria, miseria...
Resulta totalmente INCONCEBIBLE que nuestro "superhipermega avanzado mundo globalizado" permita tales atrocidades. Mientras yo escribo, sentada cómodamente en mi casa, cientos de niños y niñas de Bombay están siendo obligados a prostituirse, a pedir por las calles dinero a los turistas occidentales del cual posiblemente no obtengan ni la décima parte (las mafias los entrenan para pedir), a revolver en la basura buscando algo que llevarse a la boca, sabiendo que tal vez mañana no exista.
Miles de personas, de seres humanos inocentes, mueren cada año durante las inundaciones monzónicas mientras nuestros niños disfrutan de sus vacaciones y nosotros, los adultos, nos preocupamos simplemente de si podremos o no viajar el próximo verano.
Son las personas como Jaume (encantador y majísimo, por cierto) por las que realmente merece la pena vivir y seguir luchando. Son ellas y solamente ellas las que verdaderamente hacen, aunque suene a tópico, de este mundo un lugar mejor. Historias como la suya (dejó su cómoda vida en Barcelona para fundar la ong Sonrisas de Bombay) hacen que me sienta culpable por haber nacido en un lugar privilegiado y ser incapaz de apreciarlo. Siempre quejándome de esto o aquello cuando al otro lado del mundo, aquellos que lo único que poseen es su nombre, todavía tienen fuerzas suficientes para regalarte, sin esperar recibir nada a cambio, la mejor y más bonita sonrisa del mundo, las SONRISAS DE BOMBAY.
(www.sonrisasdebombay.org)